Gema Amor zanjó así la tormenta política y socio-económica que se desató en la ciudad hace ahora una semana, cuando se hizo pública la modificación de la ordenanza municipal del uso y gestión de las playas del municipio que abría la puerta de las playas de Benidorm a los chiringuitos. El texto de la modificación sólo incluía un emplazamiento predeterminado, el de la cala del Tío Ximo. No obstante, la propia Amor apuntó a la Cala como posible ubicación del segundo local.
Amor rechazó que en ningún momento haya dado marcha atrás a su planteamiento inicial. La concejal subrayó que la elección de la Cala era sólo una "idea inicial", que se planteó el pasado día 3 a los hosteleros del paseo de Tamarindo de la playa de Poniente. "Pero no se llevará a efecto al no haber alcanzado el consenso con el sector", aseveró la edil de Turismo. "La ley es clara al respecto y no permite la instalación de quiosco alguno a menos de 100 metros de cualquier establecimiento", añadió la edil.
Amor recalcó que la reunión de ayer con los representantes de los empresarios de hostelería de la ciudad se enmarcó en la voluntad de diálogo y consenso que, según ella, encierra la acción del Gobierno local. "El objetivo de la reunión era consensuar una postura común porque esa ha sido siempre la voluntad del Ayuntamiento. Como ya se les dijo a los empresarios en una reunión mantenida el pasado mes de febrero, no se tomará ninguna decisión sin contar con sus opinión", insistió la concejal.
Gema Amor aprovechó el acuerdo con los empresarios para descalificar las críticas de la oposición, en especial de Grupo Popular, sobre esta materia. Los populares han mantenido un férreo rechazo a los chiringuitos, incluido el de la cala del Tío Ximo, porque, a su juicio, la llegada de estos locales rompería el tradicional modelo de playa urbana de Benidorm que impera desdes finales de los setenta. "El modelo de Benidorm nunca ha estado comprometido. Esto es absolutamente falso. En ningún caso se contempló autorizar una instalación de estas características en la playa de Levante, a pesar de lo que han intentado trasladar algunos de forma interesada", aclaró Amor. "Frente al tremendismo, la manipulación y el enfrentamiento que busca la oposición de los concejales Pérez y Ferrer (PP y no adscrito) la política que seguimos es la del acuerdo, el diálogo y el cumplimiento de la ley", concluyó.Por su parte, el presidente de Abreca, Javier del Castillo, expresó su satisfacción por la decisión del Ayuntamiento de no instalar un chiringuito en la Cala, "porque nuestros asociados iban a ser los más perjudicados". Del Castillo agradeció la "sensibilidad mostrada por el Ayuntamiento" y se mostró esperando en alcanzar un acuerdo sobre el chiringuito de la Cala del Tío Ximo.
Fuente: Diarioinformacion
