El alcalde de Benidorm, el socialista Agustín Navarro,
desenterró ayer el hacha de guerra y se mostró dispuesto a todo con tal «de que
la ciudad sea declarada municipio turístico». «A partir de septiembre Benidorm
va a dar un golpe político sobre sobre la mesa y poner toda la carne en el
asador para que la ciudad sea reconocida como municipio turístico de cara a las
transferencias del Estado de 2014», aseveró. El regidor aseguró que también
pedirá un cambio en la norma para que las ayudas se concedan en «función de la
población de hecho, y no derecho».
En la actualidad, Benidorm está excluida de esa categoría
porque no duplica su parque de viviendas de segunda residencia respecto a las
de primera. La ciudad sí esta incluida, en cambio, en la lista de municipios
turísticos del Consell.
Para Navarro, ambas leyes son insuficientes:«la del Gobierno
central por defecto, no es posible que una ciudad como Benidorm, con 40.000
plazas hoteleras, no esté considerada como municipio turístico», dijo. « Y la
segunda, por exceso, ya que todos los municipios son considerados como
turísticos y, por tanto, las ayudas se diluyen», añadió.